27 de abril de 2009

La Perapán, nueva calle en Ayoó

Una de las grandes novedades que nos hemos encontrado durante nuestra estancia en Semana Santa, ha sido la de poder atravesar la nueva calle de Ayoó: La Perapán. La nueva vía va desde la parte derecha de la casa de los panaderos, de Geno y Celso, en la calle Negrillos a la calle Casillas.

En realidad no es más que un camino de cemento (con todos los servicios de agua, luz y desagues, metidos, claro) entre las tierras que había en esa zona, pero la novedad es la novedad y estaba de lo más concurrido casi a cualquier hora del día: paseantes, conversadores, usuarios de la calle a los que acorta el camino y yo misma probando que me ahorro un buen trozo de cuesta en bicicleta subiendo por aquí!!!!
Sobre el nombre... en fin, siempre ha habido diversas opiniones sobre cómo se escribe correctamente, si “Perapán” o “Aperapán”. Es lo que tienen los nombres de la tradición oral, que luego no sabemos cómo se escriben... pero tras preguntar y pensando que lo de “Aperapán” tal y como sale transcrito en algún periódico es solo una forma incorrecta del paso de la palabra hablada a la escrita (1) desde aquí me decanto por el primer nombre que he puesto, Perapán, La Perapán, con artículo y todo, que es como se dice siempre en Ayoó.

La apertura de la calle ha sido una intención que ha tenido el Ayuntamiento desde hace tiempo y que por diferencias con los vecinos afectados ha tardado en realizarse.
Aquí, el alcalde actual Francisco Alonso lo señala como uno de sus principales proyectos para este año. El arreglo de la calle ha costado 66.000 euros.

(1) en
gramática este hecho tiene nombre y todo, se llama prótesis, es decir, metaplasmo que consiste en extender una palabra aumentando los sonidos que figuran al principio en alguno o algunos elementos más.







En las imágenes, un grupo de vecinos (Pascual, Andrés, Alberto y Herminio) conversan en la nueva calle; La Perapán desde la Calle Negrillos y el cartel de las obras. Arriba, mi peque estrenando la nueva vía y una señora caminando.

22 de abril de 2009

Video de "El Encuentro" del Domingo de Pascua

Imagen del Encuentro en Marzo de 2008

Por fin he conseguido subir el video del Encuentro que cada Domingo de Pascua se celebra en Ayoó y que pone fin a los actos religiosos de la Semana Santa. Lo podeis ver aquí, en Youtube.Está grabado este año, el Domingo 12 de Abril de 2009.



La letra de la canción la tenéis aquí mismo, en Avantales, en este post.

El sacerdote que oficia la ceremonia es Don Víctor, párroco de Ayoó. Cargando la Virgen, Maribel, Tea, Celestina y Mari Nieves. El Niño lo llevan el peque de María Jesús y Rogelio, Dani; los mellis de Víctor Manuel e Isabel, que creo que se llaman Isabel y Manuel; y si no me equivoco, Leire, la niña de Juncal y Alfonso.
Las cantantes, en la parte de la Virgen, Visi, Amelia, Pilar y el otro trío es el formado por Elisa, Paulina y Tina. Sebastián porta la cruz.

Si algún nombre es incorrecto, ya sabeis, me avisais y lo corregimos. Perdonad las imperfecciones, pero la cámara es nueva y aún no la controlo (de ahí que haya quedado la imagen pelín estirada) y mi pulso, ejem, a veces fallaba un poco.

¡Espero que os guste!

20 de abril de 2009

Apaños de postguerra

Una historia más de cómo se buscaba mi abuelo la vida en los duros años cuarenta...
Mi padre recuerda que cuando él era bien pequeño, como de la edad de mi hijo ahora, unos cuatro o cinco años, mi abuelo había comprado patatas, alubias... Y vino un camión del Ejército, camión de gasógeno, no había ni gasoil y se movían con este invento(1).

El teniente tenía trato con mi abuelo, que había preparado un cargamento. Mi abuela había amasado dos o tres veces al día un montón de hogazas de pan, pan del que dijo el militar “de este pan que ha amasado tu mujer come Franco”.
Todo lo que tenía recogido lo llevaban de extranjis al camión, que iba directo a la intendencia del Ejército. Pero incluso así, tenían que andar con cuidado de que no les pillará el temible Delegado de Hacienda, Sebastián. “Si viene, Teófilo -le dijo el teniente- no te preocupes que yo no te delato, le digo que me he encontrado todo eso ahí y ya está, no digo que me lo has pasado tu”.

(1) El gasógeno es un artilugio “popular” en épocas de gran escasez que premite hacer funcionar los camiones quemando cualquier desecho en lugar de gasolina. Es obvio que no fue inventado con el ecológico propósito de usar recursos renovables, si no como herramienta imprescindible en épocas de racionamiento de gasolina. Sin embargo, este olvidado invento premitió que la España de la postguerra -y la Francia ocupada, Italia, Alemania... - siguiesen en marcha.(Genealogía de los camiones)


Durante toda la década de los años cuarenta se modificaran infinidad de vehículos para circular con este sistema: desde autocares, hasta automóviles, camiones e incluso tractores y alguna motocicleta. En los camiones y autocares las calderas y depósitos se acoplaban mejor, por su mayor espacio disponible, aunque en algunos automóviles todo el sistema se instalaba en un remolque.
El sistema cuenta con una tecnología muy sencilla. Al quemar de forma parcial madera, carbón, o incluso acetileno, se generan diversos gases, entre ellos monóxido de carbono, un gas que dispone de cierto poder calorífico, y con una pequeña modificación en los motores de gasolina permitía mover el vehículo. (
Gasógeno, circular sin gasolina. Francisco Díaz)

18 de abril de 2009

El renovado Parque de Las Escuelas

El parque de las Escuelas se ha convertido en un lugar muy animado en el pueblo. Son muchos los que vamos con niños y es un sitio agradable para ellos, con árboles, plantas, verde, fuente y, ahora, ¡¡con columpios nuevos!! También es un lugar de tertulia, tanto para aquellos que acaban allí sus paseos, como para los que se acercan a charlar un rato a sus sombras y sobretodo, para los mayores que mañana y tarde van a pasar un rato juntos, a salir de casa, a tomar el sol y sentarse en los bancos, para charlar (y callar). Hace un tiempo critiqué desde aquí que estas personas apenas tenían donde hacerlo porque los asientos estaban todos destartalados. Ahora, cuando he ido en Semana Santa, me he llevado la grata sorpresa de ver que han sido todos cambiados y que ya pueden pasar un rato en condiciones. Así que si antes fue el tirón de orejas, ahora viene la felicitación al Ayuntamiento. Aquí el antes y el ahora:

Y una vista del resto de los bancos nuevos

Y alguno de sus usuarios Miguel, el de Joaquina, tomando el sol

Lo de los columpios renovados no me ha pillado de sorpresa ya me habían avisado en el foro de la Página de Ayoó (¡Gracias, David!) y ha sido una gozada probarlos ahora.

Y además, de propina, la sorpresa de los columpios para mayores, la bicicleta y el ascensor. Ahora está muy de moda esto de poner una zona de ejercicio para que ellos también tengan que mover el esqueleto. Los que han colocado tienen su dificultad (¡yo ni llegaba a agarrarlo!) pero es toda un desafío y una buena idea... ¡anda que no han tenido visitas estos días!

Guillermo y Vicky en "el ascensor" Muchas gracias al Ayuntamiento por cuidar este rincón de Ayoó y como no sería yo si no me quejo, solo les pediría que cuando decidan regar la hierba lo hagan o a horas en las que no vayan los niños o con un poco menos de intensidad, que una tarde nos encontramos con la zona de los columpios con un palmo de agua, con la manguera a todo trapo y un grupito de críos tuvo que irse de allí para evitar mojarse. Así que todo bien, estupendo, y solo un pequeño tabanito volando para mejorar aún más.

14 de abril de 2009

Semana Santa en Ayoó

Olor a lumbre, sol engañoso, bancos de estreno, procesión, chocolate, mucha gente, un nuevo entierro y nuestra gata que ha vuelto a casa. Todas estas cosas ha tenido la Semana Santa que acabamos de pasar en Ayoó. Lo cierto es que nos lo hemos pasado muy bien (mi niño y yo, mi hermano y mi sobri pequeña), mimados por los abuelos, con un tiempo fresco (por no decir frío) pero sin lluvia, con mucho paseo, mucha sesión de columpio, alguna que otra cervecita en el bar, charlas más o menos intrascendentes, volver a ver a amigos y conocidos y se acabó lo que se daba. En los próximos días iré colgando las fotos de estos días, la grabación de El Encuentro que por fin pude hacer de principio a fin y alguna otra historia que he visto por ahí. De momento, os dejo unas fotitos...

El chocolate pagado por el párroco de Ayoó, Don Víctor, reunió a toda la gente que había acudido a los oficios en la tarde del sábado (y a los que no habíamos entrado en la Iglesia pero andábamos por allí). David, José Luis y Joaquín se encargaron de preparar todo el fuego y calentar el choco, Tina y Visi de repartirlo (seguro que me falta alguien de nombrar, mil perdones para ellos) y los demás, ¡¡a tomarlo!!!


La polémica de los carteles de la Iglesia también llegó a Ayoó, aunque hay que decir que el cartel aparecía y desaparecía continuamente... El parque de las Escuelas es una de las zonas que más visitamos cuando estamos en el pueblo y este año, la gran novedad ha sido la zona de ejercicio para mayores, los "columpios para los abuelos" que han colocado entre los dos edificios. No pudimos resistirnos a probarnos y la verdad que creo que son un poco difíciles para los más mayores, ¡mi madre, ni alcanza! Pero en esta foto que me ha enviado un amigo, se ve que a Guillermo (y a Vicky, su perrita) se le da bastante bien el artilugio.

Otro de los puntos de encuentro esta Semana Santa ha sido la recién estrenada nueva calle, la Perapán (así figura en los carteles, así la conoce la gente y así voy a llamarla, que menudo lío con el nombre, que si con A, que si sin A...) La nueva vía va desde la calle Casillas hasta por detrás de la panaderia de Celso y Geno y creo que no ha habido quien no haya ido estos días y no la haya visitado y pasado por ella... ¡¡si parecía la Gran Vía!! Personalmente, a mi no me acorta camino, pero he descubierto que me ahorra bastante cuesta con la bicicleta :D

En nuestras pequeñas noticias caseras hay que señalar que nuestra Princesa estaba con camada nueva, cinco lindos gatitos de incierto futuro (ya se sabe cómo son los pueblos para estas cosas) y la buena nueva de la vuelta de Lisa. Ya la dábamos por perdida, como puse hace unos días en este mismo blog, pero tras quince días desaparecida, una tarde de la semana pasada volvió nuestra gatita, maullando lastimeramente, para que mi madre le abriera la puerta. Venía cojeando, con heridas en el lomo y la nariz, muerta de hambre y sin su prole (cuando desapareció estaba preñada). Agradece las caricias y nos mira como diciendo "ay, no sabeis lo mal que lo he pasado". Pero ahora ya está en casa y poquito a poco, seguro que nuestra gata vuelve a ser la que era.

7 de abril de 2009

Don Nicolás

Se cumplen estos días el 70 aniversario del final de la Guerra Civil (el día 1 de abril de 1939 se emitió el famoso parte bélico del “cautivo y desarmado el Ejército rojo”). La sangrienta contienda sacó lo peor de las personas, también en nuestro pueblo y en nuestros alrededores.
De Ayoó era natural Don Nicolás, al que pasearon en Muelas de los Caballeros, una historia estremecedora que me relató así mi padre:

"Don Nicolás, estaba amenazado, de día iba a refugiarse al monte y de noche volvía al pueblo. Hasta pusieron guardias en las entradas para ver si lo veían. Yo creo que su único delito era ser listo e inteligente. Quería que la carretera fuera de Castrocontrigo a Ayoó sin pasar por Santibáñez y eso, a los mandamases de allí, no les gustaba nada."

"Don Nicolás era maestro en Muelas de los Caballeros. Vinieron los falangistas y le mandaron ir con ellos y lo pasearon, le pegaron un tiro al poco de salir del pueblo. Iba uno vendiendo vino con su padre y cuando escucharon el disparo le dijo “mira hijo, ya los falangistas mataron a uno”. La mujer, la Ti Aurelia, salió detrás suyo cuando se lo llevaron y corrió al escuchar el tiro. Llegó a alcanzarle cuando aún agonizaba en una cuneta, le lavó la sangre y le secó y guardó los trapos durante toda su vida, hasta su muerte, que la enterraron con ellos."

5 de abril de 2009

Lisa se ha perdido


Lisa, nuestra gata huraña, ya no está en casa. No sabemos qué ha pasado con ella... un día, simplemente, no volvió. Mis padres la han buscado, la han llamado por los caminos cercanos a casa, han mirado por las cunetas de la carretera por si algún coche la había atropellado... pero Lisa no aparece, ya la damos por perdida y tenemos la convicción de que nuestra gatita blanca y gris no volverá.

Nosotros la echamos de menos (en la distancia y ahora que vamos a pasar unos días al pueblo) pero su mami y compañera de juegos, Princesa, maulla buscándola, llamándola, solita como se ha quedado... Lisa fue la gata de una de las camadas de Princesa (y bautizadas ambas por mis sobrinas). No salió como la madre, que es cariñosa y zalamera, lo suyo era huir de caricias y estar a sus cosas.


Cuando ambas estaban preñadas (bastante a menudo, nos han salido un poco ligeras de cascos) se pegaban bufidos y hasta algún arañazo defendiendo cada una su territorio. Pero después, una vez paridas, han compartido crianza de sus retoños y han vuelto a sus juegos conjuntos, a cazar ratones a dos, a tomar el sol en el huerto y a entrar de noche cuando mi madre, “mis, miiiiiiiis”, las llamaba desde la puerta, tras pasar el día fuera.

Lisa se ha ido, pero siempre la recordaremos.