30 de noviembre de 2011

Pasar la vela

Tras la guerra civil, la vida en los pueblos fue aún más dura y miserable que antes de la contienda. Aquellos que tenían menos que nada iban de pueblo en pueblo pidiendo algo que comer. Cuando venían estos pobres se repartían entre las casas del pueblo ya que los vecinos estaban obligados a atenderles, a darles la cena, cama (normalmente el pajar) y almuerzo. El reparto se hacía de forma ordenada, por barrios, con un sistema que se llamaba “pasar la vela”, es decir, ir pasando el turno de atender a los necesitados de casa en casa.

Mis padres recuerdan unos cuantos, como a los que venían de San Esteban, el pobre de Colinas o la conocida como “gimiontiona” de Peque.


*Gimiontiona es alguien que siempre se está quejando

26 de noviembre de 2011

Linterna china

En los últimos tiempos he redescubierto el placer de tejer, que es una actividad que tiene todo un mundo de páginas en internet, tutoriales, patrones, modelos y blogs tan bonitos como este de Attic 24, lleno de fotografías preciosas y lanas de colores. En uno de sus post vi una flor que justo había fotografíado este verano, estas flores rojizas cuando ya están maduras, a punto de secarse.

Mi madre las llama flores de papel, porque cuando las quita, se quedan como papel arrugado y las usa como adorno en jarrones. En el blog las denominan "linterna china" y le sirven a la autora para echar una mirada al pasado, a los recuerdos familiares.



La linterna china o farolillo chino, Physalis alkekengi en latín, es una planta originaria de Japón que se caracteriza por su cáliz, "que se hincha envolviendo el fruto, que tiene el tamaño de una cereza, y va tomando un tono rojo vivo cuando madura éste en su interior. La belleza de la planta reside precisamente en estos últimos por su intenso color rojo, su forma de corazón y el contraste con las hojas verdes". (Gandercenterejea).
A mi madre le gustan mucho y a mi me hizo gracia encontrarlas en Ayoó y en el blog de esta chica inglesa amante del algodón de colores intensos.

Attic 24

22 de noviembre de 2011

La traída de agua

Ayoó tiene agua, fuentes y regueros, pero no siempre en el lugar adecuado. Por ello el agua tuvo que encauzarse para abastecer al pueblo y repartir grifos por las principales calles del casco urbano. Mi padre era un chaval cuando se realizó la obra, pero recuerda perfectamente cómo fue ese trabajo comunal, como ya se había hecho con la carretera hacía Santibáñez. Nos situamos en los años 50, sobre 1955 o el 57:


“Trabajaban todos los del pueblo, se repartían por grupos de vecinos. Nosotros trabajábamos en una zanja que nos metíamos a dos metros de altura, Tía Dorinda, Restituto, Tío Dionisio... La metida de agua la pagó el pueblo, aunque dieron algo de ayuda desde el gobierno”.


“Hicieron un pozo pequeño en Requeijo, por donde estaba el bar, hacia arriba. Se hacía un hoyo y se iba metiendo la tubería. La obra la dirigía un pocero que vino de Litos y al que todos llamábamos así, Litos. El agua del pozo se llevó a dar a las eras de arriba, por los omeros, por la vaquería de Ceferino y Amelia, a dar a la puerta del Ti Emiliano”.


A la izquierda, la fuente que hubo en la calle Guapín y a la derecha, la que había en la casa de Vicenta, en la calle Negrillos. Los restos de ambas aún se observan en las paredes.
"La fuente de la casa de la “Ti” Vicenta y la de la calle del Guapín, que pones en la foto nunca coexistieron. Inicialmente sólo hicieron la de la casa de Vicenta, con su pilo para beber los animales y todo. Lo que ocurrió fue que cuando pavimentaron la calle de los Negrillos la tiraron e hicieron una fuente en la calle del Guapín, que siguió varios años sin asfaltar,  apenas a unos metros. Esta fuente se hizo de forma provisional y se usó poco tiempo, porque en los años siguientes ya se puso el agua en las casas". (Nota de AMC en los comentarios de este artículo)



Y de ahí, el agua se repartía por fuentes de grifo por todo el pueblo: “Pusieron una fuente en la casa de Herminio, otra fuente de ladrillo, en esquina, en Peñacabras, en la puerta de Jesusa, la madre de Ramiro; otra en El Canto; otra en la casa de Vicenta y otra en la calle donde ahora está la Perapán, en la calle Casillas, en la casa de Monedero.Y las dos fuentes en la calle Guapín”.


“Las tuberías eran de uralita, de unos 4 o 5 centímetros de diámetro, y se rompían. Luego ya cogieron agua del pozo de Requeijo al pozo, la encañaron por ahí. Después la subieron al pozo de Peñacabras y más tarde hicieron una tubería nueva de plástico ya nueva, cuando yo ya estaba fuera (años 60). No ha hecho falta depósito, como en otros pueblos, porque el agua baja por su propio peso con fuerza desde Requeijo”.

17 de noviembre de 2011

Historias de la mili: El día más feliz y el más triste

Este verano tuve la ocasión de charlar con Alberto Alonso, Alberto el de Pilar, primo de la familia, vecino y al que le gusta hablar y contar y se sometió con gusto a todas mis preguntas.
Una de las historias que me contó fue este enternecedor relato de su llegada al Servicio Militar:


Cuartel de Medina del Campo (Valladolid).
Fotografía de la Colección de la Fundación Joaquín Díaz.

Cuando yo llegué a cuartel de Medina del Campo, el 17 de Septiembre de 1947, a las doce de la noche, nos destinaron a un barracón y nos dieron un bocadillo. Al día siguiente por la mañana, el sargento llegó y dijo a ver si alguien sabía leer y cantar latín. Levanté la mano y enseguida me arrepentí, porque siempre te decían que en la mili mejor no presentarse nunca voluntario a nada. Nos cogieron a seis y nos mandaron a cantar en la Colegiata para la patrona, en Diciembre, el día 4, festividad de Santa Bárbara. El cura era nuevo y quería cantar la misa el día de la patrona. Nos llamaban los cantores. Antonio Casado padre, que estaba destinado allí, nos llevaba de expedición a los ensayos.

Llegó el día de cantar y fue uno de los más alegres y más tristes a la vez de mi vida. El coronel le pidió al gobernador que diera fiesta también a los civiles para que vieran la primera misa cantada en la Colegiata, no solo la misa rezada. Los militares quedaron encantados con la misa, los civiles también. La cantamos acompañados de un órgano y nosotros a dos tonos. Cantando el himno del regimiento, yo solo, sin padre allí, me ahogaba de la emoción y la pena de estar solo.

Colegiata de Medina del Campo.
Postal de la tienda de objetos antiguos Almirante 23.

Nos había dicho el cura, “si sale bien, yo dos doy un mes de permiso y el coronel otro y si no, al calabozo”. Y como salió estupendamente, me dieron los dos meses de permiso. Cuando llegué al pueblo era de noche (había que venir andando desde Santibáñez). Mi padre oyó ruido y se levantó con un palo y preguntó quién era. Le dije, padre, soy yo, Alberto. Salió, nos abrazamos y así se me cayó en los brazos, se desmayó. Salía con el farol, de los de antes de aceite y él encima de mi, desmayado y la perra que se me escarrincaba.... ya mi padre volvió en si, yo creo que fue la emoción de verme, yo llorando, mi padre me abrazaba y me besaba. Mi madre empezó a llorar porque pensaba que me habían dado el permiso porque estaba enfermo, porque no era posible que tan pronto estuviera de vuelta, todo el tiempo que estuve me decía, “anda hijo, dime que tienes, por qué te han mandado para casa” y no creía que hubiera sido por cantar.

Yo estaba en el Regimiento de Artillería nº47 y puedo decir que en la mili pasé algunos de los mejores años de mi vida.

13 de noviembre de 2011

Piedra

Sugestionar: Dominar la voluntad de alguien, llevándolo a obrar en determinado sentido.

Conmigo ha funcionado. Me dijo Miguel "tengo una piedra que parece una madre con un niño en los brazos" y me pasó esta foto...



Y yo, tan sugestionada estoy, que hasta le veo la cara al niño al que su madre da de mamar... ¿sugestionada o ya loca de remate?

Pdt 1.- La piedra ha sido recogida, como no, en Ayoó
Pd 2.- Sí, siempre he jugado a mirar las nubes e identificar objetos en ellas ;)

11 de noviembre de 2011

La chaqueta


Ahora que cualquier chaval tiene entre una de sus actividades favoritas la de ir a un centro comercial a comprarse ropa, cuesta imaginarse cómo era ese mismo acto hace sesenta años. Este es el pequeño relato de cómo consiguió mi padre su primera chaqueta “de hombre”:


“Fuimos hasta Nogarejas, andando, claro, por la Chana de arriba, por el camino a Nogarejas. Iba yo con abuelo y con la madre de Justi, el del autobús de Zamora, hermana de Tita. En Nogarejas había un sastre cojo muy bueno y él me hizo mi primera chaqueta de corte, una chaqueta de tela que fue la primera que tuve y que me costó, no sé ya, 100 o 150 pesetas de las de entonces”.

6 de noviembre de 2011

Pesos y medidas

Este verano, en la ferreteria de Santibáñez, vi (y fotografié) esta preciosa balanza de pesas que aún conservan, y en muy buen estado, en la tienda.



Curiosamente, unos días después, en La Bañeza, en otra ferreteria de tipo antiguo (madera, muchos cajones, el material amontonado por todos lados...) vi la misma balanza, en una versión algo más pequeña. Ello me ha llevado a repasar algunos de los elementos que antaño servían para medir y pesar en Ayoó, como se hacía en otros muchos pueblos.
Romana restaurada visto en Facilisimo

El artilugio más básico y más metido en mi memoria es la romana. Mis abuelos tenían una, que solía estar colgada en el portal y con la que yo he jugado muchísimo cuando era cría. Me fascinaba su mecanismo, jugar con la pesa, mirar su equilibrio.

La exactitud y precisión de la romana no es muy grande. Su principio de funcionamiento está basado en las propiedades de las palancas, donde el peso del cuerpo a pesar se contrarresta con el contrapeso del pilón que puede deslizarse a lo largo de una regla graduada.

Aunque existen diversos modelos de romanas, todas tienen un brazo en forma de regla graduada larga donde se lee el peso y otro más corto del que se suspende el cuerpo a pesar, bien sea colocándolo en un plato o colgándolo de un gancho.

Antigua romana de gancho. Fotografía de la web de Malva (Zamora).

Para equilibrar la romana hay que mover el pilón a lo largo de la regla graduada. Cuando la romana está equilibrada, la barra graduada está totalmente horizontal y el punto de la regla en que está situado el pilón permite leer el peso de la mercancía.

Imagen tomada de la web del pueblo zamorano de Fuentelapeña
El oficio de romanero es en cierto modo una especialidad del herrero. En la actualidad, las romanas se realizan en acero inoxidable y en varios calibres o capacidades de peso. Para pesadas grandes, el mínimo calibre señalado en la vara puede ser 10 Kg., siendo el máximo 70 Kg. Este tipo es utilizado para el peso de corderos. Las romanas para pesar el grano, llevan cadenas y cascos. Otro tipo de romana es la llamada de corredera. El peso de la corredera no pende del gancho, sino que va abrazado a la vara. Estas también son utilizadas para pesar el grano.
El trabajo de los romaneros es un oficio de precisión. La calidad de una romana está en función de su ajuste y sensibilidad. Las medidas son trazadas sobre una pieza prismática y uniforme llamada vara y se graban con cincel. Tanto las cifras que indican pesos enteros como los fraccionarios, se trazan repartiendo los espacios a compás.
Para los sacos de grano se usaban básculas como esta que hemos encontrado en la web del pueblo soriano de Deza y para los camiones de uvas, en Ayoó existe la báscula, en el Coito.
Báscula. Fotografía encontrada en la web del pueblo soriano de Deza.

Otras medidas tradicionales eran la hemina, la fanega, el cuartal, el celemín, el cuartillo, cántaros, arrobas... unas servian para el cereal, otras para el vino, para la extensión de tierra... además, cambiaban según los lugares, no es lo mismo en León que en Andalucía o en Galicia e incluso, variaba de pueblo a pueblo. Estas son algunas de las más usadas:

Hemina con rasero, pieza que se puede ver en el Museo de Castrocalbón


La hemina. Según mi padre corresponde a 15 kilos de trigo o de centeno. La hemina tiene 4 celemines, una cuarta parte. La carga eran 12 heminas. La hemina se medía con estas cajas de madera en las que se echaba el grano. También me explicaba mi padre como los gallegos le llamaban cuartal y era algo menos, un par de kilos menos... Por cierto, mi padre siempre ha dicho "imina".
Cuartal también era una medida muy especial y muy recordada en tiempos pasados: era la cantidad de trigo que se le debía pagar al cura. “Era una hemina de centeno por vecino. Yo recuerdo a don Ezequiel, que te apuntaba y si alguno se negaba a pagar por lo que fuera, tomaba medidas. Por ejemplo, te cobraba más si luego tenía que darte una misa o o no te dejaba ser padrino en un bautizo”.


Medidas, web de Malva
En la web de Uña de Quintana también se recuerda esta figura: Otra imagen, en un registro diferente,Ti Alonso el Sacristán, recorriendo las calles con su burro, para cobrar el cuartal para el Cura, D. Francisco Rubio. El cuartal era el tributo que cada vecino debía pagar al cura, un impuesto determinado por la Iglesia en los años de la República en que los curas no cobraban sueldo, y que consistía en una medida de una emina(14 kgs de trigo) o un celemín (unos 5 Kg.). Esta carga era apenas soportable para muchas familias, lo que producía frecuentes altercados, algunos graves.
En la misma página, la que Gary Justel ha dedicado a su pueblo, nuestro vecino Uña de Quintana, recoge una buena colección de pesos y medidas de todo tipo:
Cántaro = Medida usada para el vino (aproximadamente 16 litros). Se usaban Garrafones de cántaro o de medio cántaro.

Celemín = Medida para áridos, de 4 cuartillos o ¼ de fanega. Como la fanega, expresaba igualmente la superficie de terreno que se sembraba con un celemín de centeno.
Cuarta = Medida obtenida con la mano abierta, distancia entre los extremos del pulgar y el meñique.. Juego de chapas o cartas ( de cajas de cerillas) en que se usaba esta medida para decidir. También se llamaba Cuarta, un palito de unos 40 cm que se usaba, para me
Cuartal = Medida de trigo que se pagaba al Cura
Cuartilla = Jarra o garrafa de 4 litros de vino. Es la cuarta parte de un cántaro

Cuartillo = Medida para el vino, de medio litro. Genérico de convidada, ronda. Echar el cuartillo. Pagar el cuartillo
Emina = Medida de 14 kg de trigo, centeno, cebada etc
Fanega = Medida para áridos, de 55 Kg aproximadamente. Superficie de tierra que se sembraba con una fanega. Finca de 3, 4 fanegas de sembradura.
Garrafón = Recipiente de vidrio, revestido de vergas( mimbres), para llevar vino ( de medio cántaro o de cántaro, medida de unos 20 litros)
Hiera = Yera, obrada, jornal. De Jera, la tierra que puede arar en un día una pareja de bueyes. Como la fanega o el celemín, medida de superficie de la tierra correspondiente a ese trabajo
Modio = Medida antigua, media emina.
Vara = Medida
Quiñón = Parcela de monte o terreno resultante de un reparto..Medida de terreno, correspondiente a media hectárea. Quiñón o medio quiñón. Por ext. Lote de reparto en general.


A continuación pongo una relación de interesantes web que me han ayudado a completar este artículo o que pueden servir para ampliar información sobre el tema:
Reportaje sobre la balanza romana

En la web del pueblo de Agudo, en Ciudad Real, hay una completísima relación de pesos y medidas antiguas que incluye ¡¡calculadora!! para poder pasarla a las medidas del Sistema Métrico Decimal
También en la web del pueblo leonés de Salamón hay un resumen de pesos y medidas con un buen resumen de cómo compatibilizó el uso de estas medidas tradicionales con la introducción de medidas estandar a través del Sistema Métrico Decimal.
En el pdf Medidas antiguas españolas hay un repaso por las antiguas medidas por regiones.



2 de noviembre de 2011

Día de difuntos


















Cruces en el cementerio en el Día de los Difuntos. Porque es hoy, día 2 de Noviembre, cuando la Iglesia católica recuerda a los muertos y no ayer,
día 1, festivo, que está dedicado Todos los Santos (santo se considera a aquel que ha consagrado su vida a Dios, esté canonizado por la Iglesia o no).

Los cementerios siempre me han parecido lugares de paz, de tranquilidad (si los visitas de día, claro, de noche a mi también me dan respeto) y en el de Ayoó he descubierto una belleza relajada y unas preciosas cruces en las tumbas de nuestros familiares y vecinos fallecidos y allí enterrados.

Artículo realizado con la ayuda de Wikipedia (Día de todos los Santos y de Difuntos) y Catholic.net.